sábado, 21 de febrero de 2009

Pepiño Blanco enchufa el ventilador

Que sea esta una alabanza a Pepiño Blanco, ese hombre. Es el único capaz de intoxicar de tal manera que las culpas y torpezas propias se conviertan, por arte de demagogia, en ajenas. Concretamente del Partido Popular, y si es de hombre retirado de la política (aparentemente) llamado José María Aznar, pues mejor.
Todo viene a cuento de la última de Pepiño, según cuenta Libertad Digital: "Blanco sentencia que Aznar es el culpable de que Enel se haya hecho con Endesa". Y todo por haberla privatizado. Y no por los experimentos de aprendiz de brujo de Zapatero, no por los favores que debía a La Caixa por los millones de euros condonados al PSC, no por las torpezas de Sebastián y todas esas cosas que, una persona que haya ojeado la prensa sabe perfectamente quién es el responsable de que una empresa que ya era campeona nacional (sin necesidad de inseminaciones montirovirenses), se haya convertido en campeona berlusconiana.
Podemos decir que, efectivamente, Aznar terminó de privatizar Endesa, pero de algo que se ocupó el Gobierno Aznar, con Rodrigo Rato como Ministro de Economía, es de no permitir la entrada de capital público extranjero en empresas españolas, algo que (no hace falta ir mucho atrás) sí se ha permitido con Zapatero con la entrada de Enel y casi sucede lo mismo con Gazprom o Lukoil.
Pero la perla de Pepiño que más me dolió (y que fue vaticinada por Cayetana Álvarez de Toledo en su columna de El Mundo), y me dolió porque no creí que el PSOE fuera capaz a llegar a semejante bajeza, fue cuando dijo aquello de que "si fracasa el proceso de paz, será por culpa del PP". Sólo cabe una interpretación a esas palabras, y los socialistas lo dejaron claro en el velatorio de Isaías Carrasco.
Pepiño Blanco es como Alfonso Guerra, pero quitándole todas las horas de lectura y estudio, sus horas de melomanía y su gracia andaluza. Así no es de extrañar que este intoxicador de la palabra ponga el ventilador en marcha para hacernos creer semejantes embustes. Suelta mierda, que algo queda. Qué clase política, qué nivel tiene este señor. Asi va España.

1 comentario:

Helen Maran dijo...

te dejo un saludo y te sigo parasegir el contacto, un abrazo desde Israel, Helen.