La causa de Hamás, es decir, la que se obstina en la destrucción de Israel mientras hunde en la miseria a los ciudadanos que gobierna (y que no en pocas ocasiones usan como escudos humanos), queda como una causa romántica tras el maquillaje de los actores subvencionados y demás demagogia izquierdista.
Me hubiera gustado que los mismos actores (y los mismos periodistas que osan titular la crónica de la manifestación con "Un Borbón por Palestina") hubieran incluido en su manifiesto algo parecido a esto: "Exigimos a Hamás que desistan de la destrucción de Israel en su ideario, que propicien el diálogo con el Estado de Israel, que eliminen todo su arsenal misiles, cohetes y todo su armamento y dediquen el dinero para el beneficio de los ciudadanos de la franja de Gaza. Y también exigimos que dejen de usar a los inocentes palestinos, hombres, mujeres y niños como escudos humanos para después usarlos como meros objetos de propaganda propalestina".
Es fácil ir contra Israel y manifestarse por la causa palestina, llamar a los israelitas genocidas y comparar la estrella judía con la simbología hitleriana. Resulta más difícil mantener la equidistancia y realizar un análisis más crítico de lo que sucede allí, aparte que eso no entra dentro de la propaganda barata y queda mal ante un electorado que ven un cartel que pone "Por el pleno empleo", y se lo creen, a pesar de estar en el paro.
Queda muy bonito ir contra Israel (sobretodo si te subvencionan) y olvidarse del sufrimiento que el propio Hamás inflige a los ciudadanos que gobiernan; como bonito queda tener una foto del Ché Guevara y olvidarse de las calamidades que sufren los cubanos tras 50 años de dictadura.
1 comentario:
A mi, en este caso, los unicos que me dan pena son la gente normal de Gaza, que les gustaría llevar una vida normal, y no pueden, porque tienen dos pies encima, el de Hamas, y el de Israel. Y el problema es que cada vez sarán menos.
Saludos
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