jueves, 5 de marzo de 2009

Apropiaciones y complejos por la bandera española

Desde las multitudinarias manifestaciones promovidas por la derecha española, la izquierda ha venido acusando de apropiación indebida de los símbolos nacionales, himno y bandera, como si sólo la bandera republicana y las autonómicas (las que sale habitualmente tras las pancartas socialcomunistas) tuviera el derecho de ser usada en las manifestaciones públicas.
Desde que sociológicamente en este país, gracias a los nacionalismos, todo quien llevase una bandera española es considerado un facha, sacar la bandera española fuera de las celebraciones por los logros deportivos de la selección española ha sido casi tabú. Un símbolo de los valores constitucionales y que es común a todos los españoles se convirtió en ese trapo que se exhibe en edificios oficiales, como si fuese un proscrito.
Pero hay gente, y cada vez más, que le gusta de exhibir la bandera española, como hacen los estadounidenses con la suya, o los nacionalistas con la senyera o la bandera del PNV, no con motivo de ese imaginario fascismo, sino con orgullo de sentirse español y de vivir en España. Recuérdese a Regina Otaola. Es orgullo y no apropiación.
Todo viene a cuento porque esta izquierda acomplejada de exhibir con orgullo los símbolos que nos unen, ha dado una muestra más su grandísimo complejo. Véase esta foto de El Mundo.


¿Ve alguno la bandera española? No. Y no es que estuviera oculta tras esa gran bandera del PNV, es que no estaba. Así todos podemos hacernos una gran idea de los complejos que tienen los socialistas, especialmente los vascos (y catalanes), quizás contaminados por los nacionalismos con los que pacta, o quizás esta foto en particular sea un un guiño indiciario de con quién preferiría gobernar Patxi López antes que con el apoyo del PP.

3 comentarios:

Republica Rojigualda dijo...

Solo un par de puntualizaciones:
-No es la bandera "republicana", sino la de la II república. No se puede hablar de republicana, porque esa bandera solo fue oficial durante la II república, pues la primera conservó la rojigualda, y porque las banderas representan naciones, regiones, organizaciones u otras entidades, pero no formas de estado. Este sería otro ejemplo de "bandera republicana".

-La bandera no se justifica porque represente "valores constitucionales", más que nada porque la bandera tiene 200 años más que la constitución. Y porque en el caso en que representase los "valores" de la constitución del 78, los demóctratas y defensores de la unidad de España tendríamos que repudiar ese símbolo, porque esos "valores" setentayochistas no son otros que los de crear un régimen político a medida de los nazionanismos y donde la separación de poderes, y por tanto, la democracia, brilla por su ausencia.

La rojigualda representa nuestra historia, lo que hace que sea la bandera de todos los españoles y no solo de los (menguantes) defensores de la constitución del 78. Es una bandera de monárquicos y republicanos, de derechistas y de izquierdistas, de unitarios y de federalistas...

Ya sabíamos que en la sede del PSE-EE solo estaba la ikurriña, o como muy bien dices, la bandera del PNV. Todo empezó cuando en la GTE (Gloriosa Transición Española) se dejó que los nazionanistas impusieran sus símbolos, sus nombres y una historia falsificada a una sociedad. Desde ese momento no debemos extrañarnos de lo que ha pasado con posterioridad.


Por cierto gracias por seguirme, yo he hecho lo mismo. Te he agregado a mi blogroll.

Un saludo

El Ala Derecha dijo...

Querido amigo: Creo que la bandera siempre ha representado algo, en distintos lugares y en distintos momentos. Por supuesto que representa la historia de España y los españoles (y,ojo, no sólo la historia desde Carlos III), pero también los valores recogidos en la Constitución, comunes a un Estado de Derecho que se precie, sea monárquico, sea republicano (a pesar de la interpretación retorcida de ciertos políticos)

Veo que no te gusta la Constitución tal y como está ahora (efectivamente, en el 78 había unos problemas que había que resolver con encaje de bolillos), a mí tampoco, pero no por ello hemos de repudiarla. Habría que repudiar, en todo caso, a los políticos mediocres de ahora, especialmente los de los dos partidos mayoritarios, que no quieren emprender una modificación de la Constitución para que fuera en la vía que insinúas en tu comentario.

Republica Rojigualda dijo...

No me gusta la constitución del 78, desde luego, pero no creo que los problemas de ella derivados se puedan resolver con una reforma, por profunda que sea. Si hubiera que hacer una reforma de la constitución del 78 que suprimiese todos sus agujeros negros y corrigiese todas sus contradicciones, lo que nos saldría sería una constitución nueva.

Hay que repudiar la constitución del 78 porque carece de legitimidad de origen (no fue elaborada transparentemente en unas cortes constituyentes, sino en unas cortes ordinarias y por debajo de la mesa) y sobre todo, porque carece de legitimidad de ejercicio, pues es la constitución del 78 la causante directa de los males que padecemos: un oneroso y suicida Estado de las Autonomías a medida de los nazionanismos y el asesinato de Montesquieu, razón por la cual no se puede llamar Democracia ni Estado de Derecho a lo que hay en España. También es la causante de que la casta política actual sea tan mediocre y de que el parlamento esté desierto la mayor parte del tiempo, entre otros rasgos definitorios de la política nacional nada deseables.

Eso sí, yo no espero ni deseo que los “partidos mayoritarios” lleguen a un “consenso” para reformar la constitución. Primero, porque si lo hacen no será para reformar la constitución en una línea beneficiosa para España, sino beneficiosa para sus propios intereses. Y segundo, porque eso de “el consenso entre partidos” es la antítesis de la democracia.

Para más información, te recomiendo que leas este blog. Próximamente iremos explicando todas estas cuestiones y más.