martes, 10 de noviembre de 2009

Rematemos a Esperanza Aguirre

Si cada persona que odia a Esperanza Aguirre le diera una ostia, la matábamos (sic), es un grupo de la red social Facebook en el que diversos usuarios desean la muerte, de muy diversas formas, a la líder del Partido Popular de Madrid. No sabemos cuántos de estos violentos admiradores pertenecen a la ultraizquierda y cuántos a la derecha acomodada, a pesar de los loables esfuerzos por parte de Caballero ZP por desenmascararlos.
Recuerdo cómo El Plural puso en portada la creación de un grupo en Facebook titulado "Apuesto a que existen más de 100.000 personas que odian a Esperanza Aguirre", grupo creado en semejanza al grupo "I bet I canfind 1.000.000 people who dislike George Bush" (cuánta diferencia del verbo odiar a dislike), en donde el diario de Enric Sopena (quien tiene otro grupo en contra) informaba que la plataforma estaba creada "para demostrar públicamente el “odio y asco” que sus miembros sienten por “Esperanza Aguirre y su política y talante fascista”".
Recuerdo que el mismo diario, publicó una noticia en la que denunciaba los mensajes aparecidos en un programa de Intereconomía, en el que lamentaban que Z. no se hubiera estrellado en un avión. "Espectadores de El Gato al Agua desean la muerte a Zapatero".
No, no he visto más que en diversos blogs Anti-ZP la denuncia de estos miles de mensajes que desean la muerte a Esperanza Aguirre. En El Plural, a día de hoy, no.
La muerte y el odio (no el disgusto sino el más puro odio), en política y en defensa de ideas políticas, ya nos llevaron hace años a matarnos entre nosotros. Secuela de ello fue una dictadura de 40 años. La ultraizquierda radical desea la muerte (deseo disfrazado de libertad de expresión, como se excusó Leire Olmeda) para la primera mujer en presidir un gobierno autonómico sin cuotas de por medio. "Rematemos a Esperanza Aguirre". ¿Y qué conseguirán con eso?

Rouco Varela y su defensa de la vida, en El Plural

Antonio María Rouco Varela, Cardenal Arzobispo de Madrid, es uno de los habituales objetivos del diario del púgil periodístico Enric Sopena y su diario digital "El Plural". Se sumaron a estos objetivos el profesor Neira y hace poco Toni Cantó. Rouco Varela es un Cardenal que, sinceramente, no tiene los dones de una voz profunda, agradable, y de un rostro suave y sereno. No es el Cardenal Carlos Amigo, sorprendentemente beatificado por El Plural, expuesto como un Anti-Rouco, casi un cardenal rojo defensor de la Teología de la Liberación.
Pero acostumbrados que estamos a que en este diario digital retuerzan los titulares, y más tratándose de Rouco Varela, para retratar de manera torticera lo anquilosadas y reaccionarias que son las ideas de la Iglesia Católica (es decir, acostumbrados que estamos a que el supuesto periodismo sea realmente panfletismo), esta crónica más bien parece una defensa por la vida que un ataque contra los antiabortistas encabezados por el Cardenal, todo gracias a sus claras y concisas palabras sobre el tema.
Si bien el subtítulo es "Rouco hace campaña contra la reforma de la ley del aborto en la festividad de la Almudena", el titular, frase de Rouco Varela, es el siguiente:
"Todo ser humano, desde el momento de su concepción hasta su muerte, es
sujeto de una dignidad inviolable
"
Sin duda, Antonio María Rouco Varela ha dado a "El Plural" uno de sus mejores titulares.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un año de El Ala Derecha

El nueve de noviembre de 2008 comencé algo que ya tenía en mente muchísimo tiempo antes: un blog que opinaba sobre política desde el punto de vista de alguien que, sin complejos, es de derechas. Creía y sigo creyendo que en esta España es importante quitarse los complejos y luchar contra esa fanática izquierda que equipara las frases "soy de derechas" y "¡viva España!", entre otras, al fascismo.
Mi primera entrada la titulé "Mariano ha perdido mi voto", y desde entonces poco han cambiado las cosas: el gobierno socialista de Z. sigue destruyendo los valores que nos distinguen a los españoles, no sin afán, y Mariano Rajoy sigue en su (cómplice) complacencia de perdedor destruyendo los valores del Partido Popular, convirtiendo el partido de liberal-conservador al arriolismo (el arriolismo se podría definir con esas inquietantes palabras que ya pronunciase Fernández Bermejo: "cuando la jugada lo aconseje").
De todas formas sigo esperanzado en que este partido, enmerdado con el caso Gürtel y la incapacidad de Mariano Rajoy para con su cargo y para lo que le demandan sus votantes, sea capaz de remontar el vuelo y devolver la ilusión a los españoles en el Congreso de 2011, donde sea elegido nuevo líder, quién sabe si Esperanza Aguirre o Rodrigo Rato (que últimamente suena mucho), o quizás un tícket revientaurnas de ambos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Esperanza Aguirre

Mi amigo de izquierdas, Javier, me confesó que la única persona que vale realmente dentro del Partido Popular es Esperanza Aguirre y, si bien no coincidía con ella en su liberalismo, tenía claro que era la única figura del partido que podía hacer frente a Zapatero. "Es la única que tiene madera para gobernar", me vino a decir.
Lo que Javier me confesó es algo que prácticamente toda la derecha sabe, al igual que la práctica totalidad de la izquierda. No es de extrañar que por ello esa derecha que, acertadamente, alguien definió como cainita, no la quiera ver ni en pintura. Una derecha gris, representada por Mariano Rajoy, Gallardón, y todos esos que se conforman (resignan) con calentar el banquillo mientras Zapatero y su gobierno destrozan el campo de juego, pronúnciese España. Resignación, que los más optimistas llaman 'perfil bajo' y los demás llamamos arriolismo, algo que Rajoy, Gallardón y los resignados confunden con pragmatismo.
Esperanza Aguirre es atacada por el sector del Partido Popular que prefiere acomodarse en su butaca y sujetarse bien antes que arriesgarse por lo que merece la pena y defender los valores de manera vehemente si es necesario. Nadie va a ocultar a estas alturas las ambiciones de unos y otros, pero no poca gente sabe que Aguirre, a día de hoy, es la única cabeza visible de esa derecha que no se resigna y lucha por los valores del liberalismo conservador, mientras Rajoy se limita a esperar la debacle del zapaterismo sin saber qué valores defiende. Gallardón sólo espera la tercera derrota de Rajoy, ésa que todos sabemos que ocurrirá en caso de que se presente el de Pontevedra. A día de hoy, el Partido Popular es un partido de acomodados candidatos de consenso en el que no cabe la ambición inconformista de Aguirre.
A la izquierda le pasa lo mismo. Sabe que la única persona que puede hacer frente a Zapatero es Esperanza Aguirre. No es casualidad que el blanco preferido de la prensa izquierdista sea Aguirre, ya sea en El País, Público o El Plural. ¿Acaso cree alguien que es casualidad que Cobo vomitara sus declaraciones en el diario de PRISA?
Ya dije hace un año que Mariano había perdido mi voto. Y su réplica nunca lo obtendrá. Sólo queda esperar que el congreso de 2011 no se aplace por conveniencia del que dice ser líder del PP y, a poder ser, que Esperanza Aguirre sea la candidata a la presidencia del gobierno.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Y habrá próxima vez

El lema que ha elegido Mariano Rajoy es "No habrá próxima vez". Lo que no queda claro es qué es lo que no habrá próxima vez. Lo que sí queda claro es que con Mariano Rajoy sí habrá una próxima victoria socialista con Zapatero a la cabeza y, con ella, el certificado de defunción de la España que conocemos.
Si Mariano Rajoy se encargó de recoger sede por sede la casi totalidad de los avales en blanco para el Congreso búlgaro de Valencia, ahora quiere obligar a quienes no lo dieron a que lo firmen, bajo pena de utilizar sus funciones para la confección de las listas partitocráticas de elecciones venideras y borrar de la foto a los que levanten la mano. Unidad de partido desfigurando la esencia de un partido que se dice democrático y con el mayor número de afiliados de España.
Mariano Rajoy ha decidido seguir en su estrategia valenciana: esperar a que caiga la manzana de la victoria electoral, a pesar de que es el líder menos valorado, si es que es líder de algo. La izquierda está contenta: silenciar a Aguirre, promocionar a Gallardón y dar en bandeja la tercera victoria electoral del peor presidente de la historia democrática española, para exasperación de una parte de la derecha que reclama un verdadero liderazgo y la recuperación de los valores del liberalismo conservador. Y un verdadero liderazgo no se gesta con un puñetazo en la mesa como pretende el rajoyismo: un verdadero líder no necesita dar un puñetazo en la mesa porque no deja que la situación se agrave tanto como para tener que darlo, pues ello significa que es demasiado tarde.
Pero habrá próxima vez. A Rajoy ya le tienen cogida la medida, tanto los socialistas y su maquinaria propagandista como los gallardocobos que ambicionan el trono de Rajoy del mismo modo que Rajoy ambiciona el trono de Z.: esperando que el deterioro les dé la victoria.